
ARRIANISMO, LUCIFER Y BERGOGLIO
El arrianismo es la gran religión de Lucifer. Lucifer es en el origen el ángel más perfecto y luminoso de la creación. Pero la soberbia le superó: él no podía aceptar adorar a una criatura tan vil y rastrera como un hombre. Un ser que sentía como esencialmente inferior. El rechazo de Dios por parte de Lucifer es eso: el rechazo de Cristo. Y desde el instante de su creación toda su existencia se dedicó a odiar a Cristo, y por tanto a odiar al hombre.
Por eso el arrianismo que predica una condición inferior de Cristo, que al fin y al cabo, para ellos, es solo una criatura de Dios como las estrellas o los ríos, es la religión de Lucifer, que a a partir de ella se puede sentir superior a Cristo, puesto que Lucifer es, o más bien fue, la criatura más alta en la jerarquía de la creación.
El arrianismo es la religión de Lucifer. Una herejía perfectamente asumida por el Islam, que al fin dice que cristo solo es una criatura. Y si prestamos atención el arrianismo es la religión de la secta del Vaticano II: Cristo es simplemente un buen chico, al que Dios aprecia especialmente por sus méritos personales, y es también un maestro o un modelo a imitar puesto que como hombre alcanzó una cierta perfección… PERO NADA MÁS.
Y esa es precisamente la fe arriana de Bergoglio, por eso dice:
“Yo creo en Dios. No en un Dios católico, no existe un Dios católico, existe Dios. Y creo en Jesucristo, su encarnación. Jesús es mi maestro y mi pastor, pero Dios, el Padre, Abba, es la luz y el Creador. Este es mi Ser. ¿Le parece que estamos muy distantes?” (Entrevista con Scalfari 1 de octubre de 2013) (1)
NOTAS:
1) Para ver más de estas afirmaciones arrianas de Bergoglio:
IMAGEN:
La Iglesia católica (encarnada en San Nicolás de Bari) abofetea al satánico Arrio