¿Qué es el Bautismo de deseo?
El bautismo de deseo es la piedra angular que fundamenta de la apostasia del Vaticano II. Y es que el Vaticano II es una larga ristra de herejias pero su fundamente, las que las sostiene a todas es el bautismo de deseo, que a la postre viene a decir que fuera de la iglesia si hay salvación y que Jesucristo no es necesario para alcanzar la salvación.
Y al respecto el catecismo del Vaticano II dice:
“1258. Desde siempre, la Iglesia posee la firme convicción de que quienes padecen la muerte por razón de la fe, sin haber recibido el Bautismo, son bautizados por su muerte con Cristo y por Cristo. Este Bautismo de sangre como el deseo del Bautismo, produce los frutos del Bautismo sin ser sacramento. “ (1)
Pero incluso antes del vaticano II fue la carta del Santo Oficio SUPREMA HAEC SACRA (1949) la que por primera vez en la Iglesia, se osó definir el blasfemo Bautismo de deseo en estos términos:
“De la misma manera debe afirmarse lo mismo de la Iglesia, en cuanto que la Iglesia es un medio general de salvación. Así pues, para obtener la salvación eterna, no siempre se requiere el ser incorporado en la Iglesia de hecho como miembro, sino que se requiere que esté unido a ella por lo menos de deseo o intención.” (2)
Al respecto, habrá que afirmar que la doctrina del Bautismo de Deseo no es una doctrina católica, es decir, que no forma parte de la revelación ni la fe de la Iglesia y principalmente por las siguientes once razones.
Pero, notesé bien que de las 11 razones, en realidad para demostrar la falsedad católica del Bautismo de Deseo basta y sobra con los dos primeros – argumentos (Primero y Segundo), siendo el resto (del 3º al 11º) simples aclaraciones de dudas que ya están explicados en esos dos primeros.
PRIMER ARGUMENTO
La iglesia enseña que sin el bautismo sacramental, en el que el agua natural es materia, no hay salvación:
[Papa Paulo III, Concilio de Trento, cánones sobre el sacramento del bautismo, canon 5 (DS 861)]:
“Si alguno dijere que el bautismo [el sacramento] es libre, es decir, no necesario para la salvación (Juan 3, 5), sea anatema”
[Papa Paulo III, Concilio de Trento, cánones sobre el sacramento del bautismo, sesión 7, canon 2, ex cathedra:]
“Si alguno dijere que el agua verdadera y natural no es necesaria en el bautismo y, por tanto, desviare a una especie de metáfora las palabras de nuestro Señor Jesucristo: ‘Quien no renaciere del agua y del Espíritu Santo’ (Juan 3, 5), sea anatema”
EN CONSECUENCIA, si el Bautismo de Deseo es falso, puesto que en caso contrario uno podría salvarse sin el sacramento del verdadero Bautismo, lo que ha sido condenado por la iglesia.

SEGUNDO ARGUMENTO
Es de Fe católica que fuera de la Iglesia no hay salvación:
[Papa Eugenio IV, Concilio de Florencia, Cantate Domino, 1441, ex cathedra:]
“[La Iglesia] Firmemente cree, profesa y predica que nadie que no esté dentro de la Iglesia católica, no sólo los paganos, sino también judíos o herejes y cismáticos, puede hacerse partícipe de la vida eterna, sino que irá al fuego eterno que está aparejado para el diablo y sus ángeles (Mat. 25, 41), a no ser que antes de su muerte se uniere con ella; y que es de tanto precio la unidad en el cuerpo de la Iglesia que sólo a quienes en él permanecen les aprovechan para su salvación los sacramentos y producen premios eternos los ayunos, limosnas y demás oficios de piedad y ejercicios de la milicia cristiana. Y que nadie, por más limosnas que hiciere, aun cuando derramare su sangre por el nombre de Cristo, puede salvarse, si no permaneciere en el seno y unidad de la Iglesia católica”.(3)
EN CONSECUENCIA, si el bautismo de deseo fuera posible entonces el dogma anterior sería falso, puesto que por el bautismo de deseo se salvan estando fuera de la iglesia.
TERCER ARGUMENTO
El Bautismo es la única puerta de entrada a la Iglesia:
[Papa Pío XII, Mystici corporis, # 22, 29 de junio de 1943:]
“Pero entre los miembros de la Iglesia, sólo se han de contar de hecho los que recibieron las aguas regeneradoras del bautismo y profesan la verdadera fe”.
[Papa Eugenio IV, Concilio de Florencia, Exultate Deo, 22 de noviembre de 1439, ex cathedra:]
“El primer lugar entre los sacramentos lo ocupa el santo bautismo, que es la puerta de la vida espiritual pues por él nos hacemos miembros de Cristo y del cuerpo de la Iglesia”.
Por tanto, el que no recibe las aguas del bautismo esta fuera de la iglesia y, por tanto de la salvación.
EN CONSECUENCIA, El Bautismo de Deseo no puede salvarnos, porque el mismo excluye las aguas del bautismo y por tanto la pertenencia a la Iglesia.
CUARTO ARGUMENTO
Desde la doctrina católica anterior (sin las aguas del bautismo no hay salvación, pues es la única puerta de entrada a la iglesia y fuera de la Iglesia no hay salvación) es que cobra todo su sentido las palabras del evangelio:
Mar 16:15 Por último, les dijo: Id por todo el mundo; predicad el mensaje de salvación a todas las criaturas;
Mar 16:16 el que creyere y se bautizare se salvará; pero el que no creyere será condenado.
Por eso dice el Apóstol:
Y el Evangelio según san Juan repite la enseñanza de la necesidad absoluta del Bautismo para salvarse
Rom 10:13 Que todo el que invocare el nombre del Señor, se salvará.
Rom 10:14 ¿Cómo, pues, invocarán al que no han creído? ¿Y cómo creerán a quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin predicador?
Rom 10:15 ¿Y cómo predicarán, si no se les enviare? según está escrito: (Is. 52,7.) ¡Qué hermosos los pies de los que evangelizan (paz, de los que evangelizan) lo bueno!
Rom 10:16 Pero no todos han obedecido al Evangelio. Pues Isaías dice: (Is. 53,1.) «Señor, ¿quién creyó a nuestra oída?
Rom 10:17 Luego la fe por oído, y el oído por medio de palabra de Cristo.
EN CONSECUENCIA, el Bautismo de Deseo no coherente con la necesidad de imperiosa de predicar el Evangelio, que solo en el marco de que solo el que “crea y se bautice” se salva, tiene sentido. Y la prueba es que dese que se ha extendido la falsa creencia del Bautismo de Deseo la supuesta Iglesia ha dejado de evangelizar y predicar el Evangelio (aunque en realidad esa es la función de la idea anticatólica del Bautismo de Deseo).

QUINTO ARGUMENTO
De siempre, los herejes se han saltado la enseñanza de Dios y de la santa Iglesia por el método de los sofistas: retorciendo las palabras.
Por ejemplo, para saltarse el dogma católico de que FUERA DE LA IGLESIA ABSOLUTAMENTE NADIE SE SALVA, la secta del Vaticano II enseña (CIC) primero la doctrina de la Iglesia de que fuera de la iglesia no hay salvación, y a continuación enseña lo contrario:
“847 Esta afirmación no se refiere a los que, sin culpa suya, no conocen a Cristo y a su Iglesia” y como prueba cita el Vaticano II:
‘Los que sin culpa suya no conocen el Evangelio de Cristo y su Iglesia, pero buscan a Dios con sincero corazón e intentan en su vida, con la ayuda de la gracia, hacer la voluntad de Dios, conocida a través de lo que les dice su conciencia, pueden conseguir la salvación eterna’ (LG 16; cf DS 3866-3872)”.
Pero esto, obviamente contradice la enseñanza perpetua de la Iglesia:
“[La Iglesia] Firmemente cree, profesa y predica que nadie que no esté dentro de la Iglesia católica, no sólo los paganos, sino también judíos o herejes y cismáticos, puede hacerse partícipe de la vida eterna, sino que irá al fuego eterno que está aparejado para el diablo y sus ángeles” (Papa Eugenio IV, Concilio de Florencia, Cantate Domino, 1441)
Y al respecto hay que decir que la iglesia siempre ha condenado la interpretación sofistica de un texto que se aparte del significado literal original:
[Papa Pío IX, Concilio Vaticano I, sesión 3, cap. 2 sobre la revelación, 1879, ex cathedra:] “De ahí que también hay que mantener perpetuamente aquel sentido de los sagrados dogmas que una vez declaró la santa madre Iglesia y jamás hay que apartarse de ese sentido so pretexto y nombre de una más alta inteligencia”.
POR TANTO, el Bautismo de Deseo, contradice el magisterio y la fe católica, y a la vez es una de las pruebas de que el Vaticano II es un falso concilio.
SEXTO ARGUMENTO
Lo defensores del bautismo de deseo citan largas listas de maestros, teólogos y hasta de documentos papales en defensa de tal “bautismo de deseo”. Ninguno de esos documentos es concluyente en absoluto o manifestación del Magisterio extraordinario u ordinario. (4)
Todos esos listados, copiados maquinalmente uno de otro carecen del más mínimo valor crítico, llegando al absurdo de mezclar decretos de Trento que evidentemente no se han entendido, con opiniones modernistas de trataditos de teología.
Y sobre todo, el nulo valor demostrativo de esos largos listados queda patente en que existe una obra muy seria que los rebate uno por uno esos supuestos testimonios y que los autores del copy-paste de esos listados ni se han dignado leer evidentemente:
Y sobre todo, el nulo valor demostrativo de esos largos listados queda patente en que existe una obra muy seria que los rebate uno por uno esos supuestos testimonios y que los autores del copy-paste de esos listados ni se han dignado leer evidentemente:
«Fuera de la Iglesia Católica No Hay Absolutamente Ninguna Salvación» Hno. Pedro Dimond, O.S.B.
Ahora bien, supongamos que un Concilio aparentemente legitimo o un papa aparentemente legitimo declarara legitima la doctrina el Bautismo de Deseo. En ese caso, y dado que tal declaración entraría en contradicción con los dogmas definidos en el punto uno y dos de este listado, habría que concluir que tal concilio y tal papa era falsos y herejes.
Pues está escrito:
Gál 1:8 Pero, aun cuando nosotros o un ángel bajado del cielo os anuncie un Evangelio fuera del que os hemos anunciado, sea anatema.
Gál 1:9 Como antes lo tenemos dicho, ahora también lo digo de nuevo: si alguno os anuncia un Evangelio diferente del que recibisteis, sea anatema.
SÉPTIMO ARGUMENTO
Obsérvese que la justificación del Bautismo de deseo se fundamenta fuertemente en el Bautismo de Sangre, según este proceso:
- Los mártires que murieron por Cristo, y derramaron su sangre por él se salvaron sin bautismo.
- Ahora bien, el que muere y espera y desea recibir el bautismo, a todos los efectos está en situación muy parecida al que recibió el bautismo de Sangre. Y esto vendría a demostrar el valor salvador del Bautismo de Deseo.
El punto débil en ese razonamiento esta en que la Iglesia enseña que el bautismo de sangre no salva:
[Papa Eugenio IV, Concilio de Florencia, Cantate Domino, 1441, ex cathedra:]
“[La Iglesia] Firmemente cree, profesa y predica que nadie que no esté dentro de la Iglesia católica, no sólo los paganos, sino también judíos o herejes y cismáticos, puede hacerse partícipe de la vida eterna, sino que irá al fuego eterno que está aparejado para el diablo y sus ángeles (Mat. 25, 41), a no ser que antes de su muerte se uniere con ella; y que es de tanto precio la unidad en el cuerpo de la Iglesia que sólo a quienes en él permanecen les aprovechan para su salvación los sacramentos y producen premios eternos los ayunos, limosnas y demás oficios de piedad y ejercicios de la milicia cristiana. Y que nadie, por más limosnas que hiciere, aun cuando derramare su sangre por el nombre de Cristo, puede salvarse, si no permaneciere en el seno y unidad de la Iglesia católica”.
Por tanto, por derramar la sangre por Cristo nadie se salva. Y si por el llamado bautismo de sangre nadie se salva, mucho menos por el Bautismo de Deseo.
OCTAVO ARGUMENTO
Uno de los medios a los que se ha recurrido para justificar el Bautismo de Deseo es la ignorancia invencible. Y es asumible que haya personas con limitaciones materiales que les impida conocer el Evangelio. Pero lo que no es asumible es que:
- Haya algo invencible para Dios. Y es que para Dios nada es imposible, y por consiguiente podría superar y solucionar tal ignorancia invencible.
- Pero es más que dudoso que Dios, para superar tal ignorancia invencible, use de un método que contradiga no solo a la Iglesia y sus enseñanzas, sino incluso sus propias palabras:
Jua 3:5 Respondió Jesús: En verdad, en verdad te digo: quien no naciere de agua y Espíritu no puede entrar en el reino de Dios.
Por tanto, en absoluto la llamada “ignorancia invencible” puede justificar la realidad del Bautismo de Deseo.

NOVENO ARGUMENTO
Otro argumento usado para justificar el Bautismo de Deseo es la misericordia de Dios. Ya que está dicho que :
1Ti 2:3 Esto es bueno y acepto a los ojos de Dios nuestro Salvador,
1Ti 2:4 el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al pleno conocimiento de la verdad.
Ahora bien, que Dios quiera todos los hombres se salven, no significa:
- Que no quiera respetar la libertad de decisión de los hombres. Porque Dios respeta que el que no quiera salvarse no se salve
- Ni significa que Dios no haga justicia, de forma que el día de su justicia no diga a muchos:
Mat 25:41 Entonces dirá también a los de la izquierda: «Apartaos de mí, vosotros los malditos, al fuego eterno, que preparó mi Padre para el diablo y para sus ángeles.
Luego la ignorancia invencible e invendida de muchos (por ejemplo los aborígenes de america antes del descubrimiento y evangelización), no justifica en absoluto algo como el Bautismo de Deseo.
DÉCIMO ARGUMENTO
Con el falso bautismo de sangre justifican el falso Bautismo de Deseo. Y con el falso Bautismo de Deseo justifican el falso bautismo de deseo implícito, el cual describen así:
“De la misma manera debe afirmarse lo mismo de la Iglesia, en cuanto que la Iglesia es un medio general de salvación. Así pues, para obtener la salvación eterna, no siempre se requiere el ser incorporado en la Iglesia de hecho como miembro, sino que se requiere que esté unido a ella por lo menos de deseo o intención.
De todas formas no se requiere que este deseo sea explícito como es el caso de los catecúmenos, pues cuando una persona se encuentra en ignorancia invencible, Dios acepta también un deseo implícito, llamado así porque está incluido en la buena disposición del alma por la cual la persona desea conformar su voluntad a la de Dios.” (SUPREMA HAEC SACRA)
Por tanto, según este Bautismo de Deseo Implícito, para salvarse ni siquiera hace falta desear el bautismo para salvarse. Es decir, basta que Dios sepa la buena voluntad de esa persona para que se salve.
Pero entonces la cuestión es la siguiente: SI EL Bautismo de Deseo Implícito FUERA REAL, ENTONCES LA ENCARNACIÓN, EL SACRIFICIO DE LA CRUZ, Y JESUCRISTO MISMO RESULTAN SUPERFLUO… Ya que de hecho Dios siempre conoce la intención de la gente.
Por tanto, el Bautismo de Deseo Implícito no solo es contrario a la fe católica, sino que es una doctrina claramente del Anticristo, o sea, negadora de Cristo. Pero si, el Bautismo de Deseo Implícito es una doctrina anticatólica, puesto que se deduce y es equiparable en lo esencial al Bautismo de Deseo, este último también es una doctrina anticatólica.
UNDÉCIMO ARGUMENTO
¿Cómo es posible que una doctrina tan claramente anticatólica como el Bautismo de Deseo fuera permitido en el seno de la Iglesia?
La historia del bautismo de deseo en la iglesia tiene su raiz en el protestantismo donde fue aceptada como doctrina segura desde el principio(5). Y desde el Protestantismo, y a pesar de que el Concilio de Trento cerró sus puertas a esta herejias, infecto el Catecismo Romano; y posteriormente, desde el catecismo Romano, acabó por infectar a todos los catecismos populares, y finalmente a todos los manuales de teologia a partir sobre todo del infecto siglo XIX el siglo de la revolución anticatolica.
Al parecer fue una labor de siglos para minar la Iglesia, y nunca se presentó como algo dogmático. De hecho fue presentado como una mera idea de misericordia y nunca se presentó como algo dogmático. De hecho la primera vez que se presentó como algo dogmático fue en la SUPREMA HAEC SACRA, contra el padre Feeney en 1949. Pero ni siquiera entonces fueron capaces de excomulga al Padre por ese tema, y cobardemente se le excomulgo por una cuestión disciplinar que nada tenía que ver con el tema del Bautismo de Deseo, pero con ese “truco” se creaba la ilusión que se excomulgaba por este tema.
Tras la condena del padre Feeny fue muy fácil que en falso concilio llamado Vaticano II de convirtiera al Bautismo de Deseo en el núcleo central desde el que se pudo introducir toda la apostasía modernista del deutero-concilio Vaticano II.
Y el Bautismo de Deseo fundamentalmente dio cobertura a todo el cuento ecuménico. Porque si todo hombre podía salvarse fuera de la Iglesia, tampoco había ningún problema en que la gente permaneciera en su falsa secta, y que la evangelización fuera sustituida por el dialogo con la falsas religiones.
Por sus frutos los conoceréis. El Bautismo de Deseo fue una semilla envenenada que crecido dentro de la iglesia durante siglos y que finalmente floreció y dio su fruto de apostasía en la secta del vaticano II.

NOTAS:
- CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA. Publicada por Wojtyla, y redactada por un grupo de “expertos” encabezados por Ratzinger. El 11 de octubre de 1992 se publica en francés el Catecismo de la Iglesia católica como una exposición oficial de las enseñanzas de la Iglesia católica, por autoridad del papa Juan Pablo II. Su versión en español tiene el ISBN 968605674 de esta primera versión. En el año de 1993 una nueva comisión, liderada nuevamente por Joseph Ratzinger, se encargó de recibir las numerosas modificaciones recibidas de todo el mundo de esta primera versión con el fin de redactar en latín el texto definitivo, proyecto concluido con la publicación de la versión latina oficial el 15 de agosto de 1997, fruto de una intensa labor de más de diez años donde participaron muchos miembros de la Iglesia Universal.
- LA CARTA DEL SANTO OFICIO SUPREMA HAEC SACRA : Carta enviada por la Suprema Sagrada Congregación del Santo Oficio a Su Excelencia el Arzobispo Cushing de Boston. La carta fue escrita como resultado del problema ocasionado por el grupo Centro San Benito en Cambridge, cuya cabeza visible era el P. Feeney. La Suprema haec sacra fue emitida el 8 de Agosto de 1949, pero no fue publicada en su totalidad hasta el otoño[1] de 1952.
3. Existen más de media docena de citas del Magisterio Extraordinario en la que se afirma lo mismo: “Fuera de la Iglesia no hay salvació” . Y pongamos algunos ejemplos:
Papa San Gregorio Magno, citado en Summo iugiter studio, 590-604: “La santa Iglesia universal enseña que no es posible adorar verdaderamente a Dios excepto en ella, y asevera que todos los que están fuera de ella no serán salvos”.
Papa Inocencio III, Eius exemplo, 18 de diciembre de 1208: “De corazón creemos y con la boca confesamos una sola Iglesia, no de herejes, sino la santa, romana, católica y apostólica, fuera de la cual creemos nadie se salva”.
Papa Clemente VI, Super quibusdam, 20 de septiembre de 1351: “En segundo lugar, preguntamos si creéis tú y los armenios que te obedecen que ningún hombre viador podrá finalmente salvarse fuera de la fe de la misma Iglesia y de la obediencia de los Pontífices romanos”.
Papa San Pío V, bula excomulgando a la herética reina Isabel de Inglaterra, 25 de febrero de 1570: “La soberana jurisdicción de la única Santa Iglesia Católica y Apostólica, fuera de la cual no hay salvación, ha sido dada por Él [Jesucristo], a quien se le ha dado todo el poder en el cielo y en la tierra, el Rey que reina en las alturas, sino a una única persona sobre la faz de la tierra, a Pedro, el príncipe de los Apóstoles. (…) Si alguno infringiese Nuestro decreto, Nos lo obligamos con el mismo vínculo de anatema”.
Papa León XII, Ubi primum, # 14, 5 de mayo de 1824: “Es imposible que el Dios verdadero, que es la Verdad misma, el mejor, el más sabio proveedor y el premiador de los buenos, apruebe todas las sectas que profesan enseñanzas falsas que a menudo son inconsistentes y contradictorias entre sí, y otorgue premios eternos a sus miembros (…) porque por la fe divina confesamos un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo. (…) Por eso confesamos que no hay salvación fuera de la Iglesia”.
Papa León XII, Quod hoc ineunte, # 8, 24 de mayo de 1824: “Nos dirigimos a todos vosotros que todavía estáis apartados de la verdadera Iglesia y del camino a la salvación. En este júbilo universal, una cosa falta: que habiendo sido llamados por la inspiración del Espíritu celestial y habiendo roto todo lazo decisivo, podáis estar de acuerdo sinceramente con la Madre Iglesia, fuera de cuyas enseñanzas no hay salvación”.
Papa Gregorio XVI, Mirari vos, # 13, 15 de agosto de 1832: “Si dice el Apóstol que hay un solo Dios, una sola fe, un solo bautismo (Ef. 4, 5), entiendan, por lo tanto, los que piensan que por todas partes se va al puerto de salvación, que, según la sentencia del Salvador, están ellos contra Cristo, pues no están con Cristo (Luc. 11, 23) y que los que no recolectan con Cristo, esparcen miserablemente, por lo cual es indudable que perecerán eternamente los que no tengan fe católica y no la guardan íntegra y sin mancha (Credo Atanasiano)”.
Papa Gregorio XVI, Summo iugiter studio, #2, 27 de mayo de 1832: “Finalmente, algunas de estas personas descarriadas intentan persuadirse a sí mismos y a otros que los hombres no se salvan sólo en la religión católica, sino que incluso los herejes pueden obtener la vida eterna”.
Papa Pío IX, Ubi primum, #10, 17 de junio de 1847: “Puesto que hay una sola Iglesia universal fuera de la cual absolutamente nadie se salva; ella contiene prelados regulares y seculares junto con los que están bajo su jurisdicción, todos quienes profesan un Señor, una fe y un bautismo”.
Papa Pío IX, Nostis et nobiscum, # 10, 8 de diciembre de 1849: “En particular hay que procurar que los mismos fieles tengan fijo en sus almas y profundamente grabado el dogma de nuestra santa Religión de que es necearía la fe católica para obtener la e terna salvación. (Esta doctrina recibida de Cristo y enfatizada por los Padres y Concilios, está contenida también en las fórmulas de profesión de fe usadas por los católicos latinos, griegos y orientales)”.
4. Por ejemplo:
https://forocatolico.wordpress.com/2016/12/20/4450/
https://moimunanblog.com/2015/02/28/bautismo-de-sangre-y-de-deseo/
- El protestantismo acepto y propuso en Bautismo de deseo desde un principio. Y así tanto en la Confesión luterana de Augsburgo (1630, 15 años antes de Trento) como en el Libro de oración común de los anglicanos se afirma, contra la fe católica que «el bautismo es normalmente necesario para la salvación» y reconocen un bautismo de deseo «donde no se presenta la oportunidad» y un bautismo de sangre ( martirio ) en «las circunstancias de la persecución «.
En la secta ortodoxa nunca se ha definido dogmaticamente el bautismo de deseo, pero un poco como entre los catolicos, ha sido aceptado progresivamente, de facto.