EL DISCURSO OFICIAL DICE:
El 14 de mayo de 1948, Israel proclamó su independencia. Menos de 24 horas más tarde, los ejércitos regulares de Egipto, Jordania, Siria, Líbano e Irak lo invadieron, forzando a Israel a defender la soberanía recién recobrada en su patria ancestral.
Y ya hace mucho tiempo cualquiera que se atreva a cuestionar el derecho de Israel a Palestina es considerado un «antisemita».
Pero, ¿el derecho de Israel a Palestina tiene algún fundamento objetivo?
PRIMERO: Los judíos fueron expulsados de esa tierra hace 2.000 años. Ese es el tiempo que los palestinos llevan viviendo ahí. Expulsar a los palestinos para asentar en ese sitio a los judíos se llama robo a mano armada. Un robo fundado en un acuerdo entre el Imperio Inglés y Lord Rothschild (Declaración Balfour de 1917).
SEGUNDO: La Declaración Balfour fue un reconocimiento de formal pública del gobierno británico durante la Primera Guerra Mundial, anunciaba su apoyo y acuerdo al establecimiento de un «hogar nacional» para el pueblo judío en la región de Palestina, que en ese entonces formaba parte del Imperio otomano. Todo ello sin tomar en cuenta que Palestina estaba ya habitada por los palestinos.
TERCERO: Siendo así que los judíos actuales, no tiene nada que ver con los que fueron expulsados de Palestina hace 2000 años por los romanos:
a) ni étnicamente (durante 2 milenios se han mezclado con otros pueblos).
b) ni culturalmente, como prueba el hecho de que los actuales judíos son matrilineales y opuesto al pueblo de Israel, que era una sociedad patriarcal.
c) ni religiosamente: el libro sagrado de los actuales judíos es el Talmud, que se escribió entre el siglo III y el VII.
CUARTO: Pero aunque admitieramos que los actuales judíos son los herederos de aquellos que en el año 70 fueron expulsados de Palestina, resultaría que por esa regla de tres también los filisteos podrían reclamar Palestina, o los actuales libaneses podrían reclamar para sí la ciudad española de cadis donde en la antigüedad estuvo emplazada la fenicia Tartesos.
QUINTO: Finalmente, los actuales judíos en absoluto son el Pueblo de Dios. El Pueblo de Dios es aquel que le da el culto debido. Los otros son los que renegando de Dios y adoraron el Becerro. Dios prometió un Mesías, y ese Mesías, según todas las pruebas, es Jesucristo, el Señor. El pueblo de Dios es, por tanto, la Iglesia Católica.
San Pablo lo explica con la historia de los dos hijos de Abraham: los judíos habrían nacido según la carne y los cristianos según la promesa: Gálatas 3:22-31.
Eso los explica San Pablo, pero la realidad es que hoy los judíos no son siquiera herederos según la carne. Y, en cambio, en su afán de esperar «al verdadero mesías», se han convertido en el pueblo del Anticristo.
Hay quienes dicen que la mayoría de ellos descienden de judíos que nunca salieron de babilonia y fueron asimilados y tambien de un pequeño grupo de fariseos que escaparon del sitio de jerusalen hacia babilonia y allí decodificaron el talmud
Y otro dato es que los askenazis no serian muy tolerantes a la lactosa, «raro» porque en el A.T la palabra «leche» es mencionada en varias ocasiones
Por cierto que dice la iglesia sobre una «conversión de judíos futura»?
Sera masiva? Sera solo un grupo o una parte? Su conversión tiene algo que ver con la parusía? Esta conversión sera previo a la parusía o durante la parusía?
Porque hay protestantes que no predican a los judíos y los dejan blasfemar diciendo «no importa, al final todos los judíos se convertirán en masa cuando venga Cristo» he visto también muchos católicos del vaticano II y milenaristas repetir esto mismo
Esto es problemático porque según esta interpretación hasta que no ocurra la parusía y se conviertan, les están dando a los judíos en el tiempo presente una licencia para no convertirse, adorar demonios, blasfemar y rechazar a Cristo además de que durante todo ese tiempo no se convienten mueren y se van al infierno
Desde hace dos mil años, los judíos (o sea, los talmudistas) intentan destruir la Iglesia y borrar a Jesucristo del corazón del hombre. Y utilizan para ello todos los medios imaginables. Por ejemplo, las herejías y las infiltraciones en la Jerarquía. Y hay, también, ideas que la Iglesia nunca a enseñado o incluso que ha condenado (por ejemplo, el milenarismo, cuya raíz judía no es dudosa. Por ejemplo, muchos católicos han picado con eso de la conversión masiva de judíos al final de la Historia. Y al respecto hay que considerar algunas cosas:
1) Todos los textos que se citan son o de AT o son malísimamente dudosos en su interpretación.
2) Desde las primeras generaciones de los Padres, está claro que el verdadero Israel es la iglesia católica y no los talmudistas.
3) Una conversión masiva al final del tiempo es muy dudosa cuando el Señor mismo se pregunta, aunque sea retóricamente:
«Pero, cuando el Hijo del hombre venga, ¿encontrará la fe sobre la tierra?» (Mt 18:8)
4) Pero fundamentalmente, el problema es que el judaísmo talmudista está fundado en el odio a Cristo, y en la esperanza de un nuevo mesías que sea el Anticristo. La secta talmudista es, por tanto, la Iglesia del Anticristo y se funda en un pacto con Lucifer (son los «hijos de la luz»). En ese sentido, sin descartar que muchos judíos se pudieran convertir, la secta misma y la mayoría de sus miembros van a permanecer sólidamente asentados en su maldad.