Publicada en 10 de marzo de 2022 por echeverriaq@gmail.com
1) El Anticoncilio Vaticano II no es ya que haya definido una serie de herejías interminables, sino que en su misma esencia esta la doctrina del Anticristo, al atreverse a afirmar que fuera de la Iglesia (en el seno de las falsas religiones y grupos heréticos) hay salvación y sugerir claramente la salvación universal.
2) El fundamento de la Fe católica es que solo hay salvación en Cristo y que solo por Él podemos llegar a Dios. Además sabemos por fe católica que solo en la Iglesia podemos acceder a la gracia salvadora de Jesucristo y para ello es necesario el bautismo sacramental. De acuerdo a lo que nos mandó el mismo Señor: ”¡Id por todo el mundo predicando el Evangelio. El que crea y se bautice se salvará, y el que no crea se condenará!”.
3) Sin embargo la enseñanza básica del Anticoncilio Vaticano II es que en cualquier sitio, en las falsas religiones, cualquiera puede acceder a la salvación simplemente actuando en conciencia. Con ello la herejía del Vaticano II va más allá de Lutero (que al menos exigía la fe para salvarse) o que Pelagio (que exigía las obras y el esfuerzo para salvarse): ahora solo es necesario una intención recta… o que sea implícitamente recta. Y prácticamente, el Vaticano II enseña el automatismo de la salvación.
4) Y todas las demás herejía de este maligno anticoncilio se deriva de ahí, de la salvación universal. Por ejemplo, la libertad religiosa (puesto que cualquier religión sirve para salvarse), o que la Iglesia de Dios solo “subsista” en la iglesia católica (porque al fin y al cabo la Iglesia de dios es la misma humanidad)…
5) En ese sentido, incluso hablar del Vaticano II como anticoncilio es excesivo: el llamado Vaticano II en realidad es el acto fundacional de una secta, de ideología masónica (que enseñaba todas las religiones son caminos distintos para llegar a Dios), y que no tiene nada que ver con la Iglesia católica. Sin embargo, su esencial malignidad no consiste en crear una nueva religión, completamente distinta a la Católica. Su esencial malignidad consiste en crear en la imaginación de los bautizados católicos que esa secta es la prolongación en la Historia de la Iglesia católica. Es decir, crear “mágicamente” la ilusión de que la secta del Vaticano II es la continuación de la Iglesia a partir del 11 de octubre de 1962 (fecha en que se inicia el maligno aquelarre del Vaticano-2).
6) Y que el Vaticano II es una secta no solo distinta sino también contraria a la Iglesia católica se deduce de que la fe de una y otra son distintas y opuestas. La fe católica enseña que fuera de la Iglesia absolutamente nadie se salva, mientras que la secta del vaticano II enseña que cualquiera, sea o no parte de la iglesia, se salva… O lo que es lo mismo, enseña que ni la Iglesia ni el bautismo es necesario para salvarse… Es decir: ENSEÑA QUE JESUCRISTO NO ES NECESARIO PARA SALVARSE, Y ES AHÍ DONDE HAY QUE RECONOCER EN LA SECTA DEL VATICANO II LA IGLESIA DEL ANTICRISTO.
7) Lo terrible, lo aterrador, lo monstruoso de esa historia es que el Vaticano II además de acto fundacional de la secta del Anticristo, en realidad es también un concilio legítimamente convocado y reunido. Esa monstruosidad es la que ha permitido que la mayoría de los católicos se hayan dejado engañar y que de católicos que eran hayan pasado a servir al enemigo de Cristo sin mayor resistencia.
8) ¿Cómo ha sido posible tal monstruosidad? ¿Cómo ha sido posible que un concilio de la Iglesia se haya transmutado en acto fundacional de la Anti-Iglesia? El hecho en sí es fácil de ver: la inmensa mayoría del clero estaba totalmente corrompido. La infiltración judeo-masónica y comunista en los seminarios había tenido un éxito asombroso. Calculando una edad media de 50 años en los “padres conciliares” esa corrupción de los seminarios funcionaba al menos desde principio del siglo XX (durante el papado de Pio X ya funcionaría). Tan mal lo debía haber visto San Pío X que instauro en 1910 el juramento antimodernista, especialmente dirigido a los responsables de los seminarios… Pero naturalmente, a los hijos de las tiniebla poco les importa jurar en falso.
9) La corrupción del clero es el efecto que nos lleva al Vaticano II. La causa próxima sería la infiltración del enemigo en los seminarios, pero la causa última es el castigo que Dios infringe a sus hijos por sus pecados y por ver si al menos alguno reacciona y se salva.
10) Del vaticano II nace una nueva religión: la secta del Vaticano II la hemos llamado, aunque ella insiste de momento que es la Iglesia católica. Esta secta, inicialmente aún tiene un lazo con la verdadera Iglesia: acabado el anticoncilio sus sacerdotes son verdaderos sacerdotes católico cuyos sacramentos (incluida la misa) son válidos: Pero pronto se romperá ese último lazo. Primero se cambia la Misa por un rito sacrílego inspirado en los protestantes y el culto del hombre, suspendiéndose así el sacrificio perpetuo en su seno. A continuación se invalida la ordenación sacerdotal y episcopal, con lo que el nuevo “clero” ya no son verdaderos sacerdotes ordenados.
11) Hoy los últimos sacerdotes válidamente ordenados en el seno de la apostasía tienen mucho más de 70 años, y Satanás los espera en el Infierno como delicioso manjar para sus banquetes. Los nuevos sacerdotes no solo no están ordenados válidamente y ninguno de sus sacramentos tienen validez, sino que en los seminarios de la secta han sido pervertidos a fondo: la mayoría iniciados en el llamado “sacramento” de Lucifer (la sodomía), y el que escapa al vicio contra natura considera el celibato una mera antigualla que puede ser violado a conciencia porque “papito dios” es un consentidor que todo lo perdona. Con unos lobos así disfrazados de pastores, no es extraño que el rebaño habite con buena conciencia en cualquier aberración, por odiosa que sea al Señor.
12) Y tras todo eso, ¿habrá que concluir que la Iglesia se ha disuelto y ha desparecido? Evidentemente que no, puesto que las puertas del Infierno no pueden prevalecer contra ella. La Iglesia sigue en el mismo sitio, con la misma fe, con los mismos sacramentos, con el mismo sacerdocio. NADA HA CAMBIADO, los que sí hemos cambiado somos los hombres: la mayoría, en el seno de la secta maldita, son siervos del Anticristo y el pecado reinante. Y una exigua minoría intentamos mantener la fe católica a pesar de las pruebas y las tentaciones. Con más dificultad, es cierto. Con serios problemas para poder asistir a una misa católica o poder confesarnos. Y sobre todo rodeados por todas partes del pecado y la tentación… PERO NUNCA SE NOS PROMETIÓ UN JARDÍN DE ROSAS EN ESTA VIDA. LO QUE SI SE NOS PIDIÓ QUE TOMÁRAMOS NUESTRA CRUZ Y LE SIGUIÉRAMOS A ÉL. ESO ES LO QUE SE NOS PIDIÓ.
13) Algunos dramatizan porque la Sede está físicamente vacante. Pero que la sede esté vacante no es nada especial, no es nada anormal: a lo largo de la Historia la sede ha estado vacante hasta 250 veces y durante un periodo total décadas y décadas. Por lo demás no estamos abandonados: tenemos el Magisterio papal de dos mil años y por tanto Pedro nos sigue acompañando en estos tiempos tenebrosos.
14) Y tiempos tenebrosos son estos; de una malignidad tal que ni en Sodoma y Gomorra, ni en esos reinos que se ofrecían sacrificios humanos a los demonios, se ha alcanzado nunca en la historia la malignidad de la nuestra, en la que por ejemplo cada año más de 50 millones de niños son asesinados a manos de sus madres para mayor felicidad de Lucifer. Un tiempo de tinieblas en la que los bautizados nunca habíamos sido perseguidos y asesinados con la saña y número actual. Y sin embargo, todo eso ocurre porque Dios lo permite, es más, Dios lo ha escogido para nosotros y en consecuencia todos es para el mayor bien.