1) De muchas formas y manera el Diablo intenta por su maldad apartarnos de Cristo, o sea, apartarnos de su Iglesia que es el cuerpo místico de Jesucristo1. Y todo pecado, blasfemia, sacrilegio, blasfemia o herejía, nos parta de la Iglesia, es decir de Cristo.
2) Por eso la obra maestra de Lucifer ha sido el Vaticano II, que ha logrado una apostasía generalizada entre los católicos.
3) Pero, como existía una minoría que se resistía a esa doctrina anticatólica del Vaticano II, para ellos se ha inventado una multiplicidad de trampas y engaños. Pero entre ellos uno importante y con numerosos seguidores es la herejía aparicionista.
Una herejía en el que el núcleo duro es la idea de que los católicos necesitamos una verdad nueva que nos ilumine en nuestra época, porque con las verdades que nos ha enseñado la Iglesia durante dos mil años, no es suficiente.
4) Y un ejemplo muy claro de tal herejía es el famoso Tercer Secreto de Fátima. Una “doctrina” plagada de errores, empezando por esa necia actitud de hablar de secretos como masones.
Ahora bien, lo seguro es que ese “secreto”, sea lo que sea, presupone una verdad revelada distinta a aquellas que la Iglesia ha enseñado durante 2000 años. Y ese solo planteamiento ya es una herejía. 2
5) Porque la enseñanza de la Iglesia respecto a la revelación es diametralmente clara: Incluye la idea de plenitud y totalidad y excluye, por definición, la idea de crecimiento, cambio o progreso en tal Revelación. 3
6) La Iglesia enseña que la Revelación en Cristo es:
- PERFECTA (no puede perfeccionarse por un progreso) 4
- INMUTABLE (su sentido no puede cambiar o mutarse) 5
- TERMINO CON LOS APÓSTOLES (y a partir de ahí ni crece, ni cambia, ni mejorará en ninguna forma) 6
7) Por eso, cuando una “aparición” de una supuesta persona celeste nos aporta un “nueva verdad”, sabemos que es falsa. Y es por eso que la iglesia habla de “apariciones privadas”: una aparición de una persona celeste, solo es asumible por un católico cuando el mensaje transmitido tiene relevancia solo él. Para la persona afectada.
8) Así y todo, tradicionalmente un católico siempre ofrecía resistencia y dudas a esas apariciones7. Y la razón de ello es clara: no es difícil que la simulación del diablo.
“Jesús les respondió: Cuidad que nadie os engañe, porque vendrán muchos en mi nombre y dirán: Yo soy el Mesías, y engañarán a muchos. “
(Mateo 24: 4-5)
“Porque se levantarán falsos mesías y falsos profetas, y obrarán grandes señales y prodigios para inducir a error, si posible fuera, aun a los mismos elegidos.
Mirad que os lo digo de antemano.
Si os dicen, pues: ‘Aquí está, en el desierto’, no salgáis; ‘Aquí está, en un escondite’, no lo creáis” (Mateo 24: 24-26)
9) Pero, por lo demás el discernimiento de la aparició verdadera de la falsa era fácil en el pasado, pues estaba en manos de la Iglesia, y ella no erraba.
Garavandal es una aparición significativa, pues en ella las supuestas videntes han reconocido que todo fue una mera simulación, en la que todas sus profecias se han incumplido, y a pesar de ello sigue teniendo numerosos devotos y creyentes.
10) Sin embargo ha bastado que la Iglesia se haya eclipsado a ojos del mundo, como consecuencia del conciliabulo Vaticano II, para que de pronto la apariciones celestes se hayan multiplicado por todas partes. Cada una más aberrante y apostata que la otra.
11) Y lo chocante no es que el Demonio aproveche la actual situación para inventar apariciones cada una más aberrante que otra. Sino que una ingente cantida de incautos las sigan y las crean, no importa lo absurdas y apostatas que sean. Al punto que numeros “mediums” o “contactados” se hayan enriquecido a través de la estupidez humana. O se hayan creado negocios inmensos a su estela como ocurre con supuestas apariciones como las de Medjugorje.
Medjugorje no solo ha sido una inmensa estafa a la verdadera fe, en la que se ha prodicado la herejia de que fuera de la Iglesia hay salvación entre otras muchas otras, sino que se ha generado un gran negocio que ha hecho millonarios a los supuestos videntes.
12) Por lo demás téngase en cuenta, que la Iglesia ha reconocido en algunas ocasiones como de origen celeste ciertas apariciones. Pero, lo que no ha hecho nunca la Iglesia es avalar el mensaje verbal transmitido en ellas, entre otras cosas porque los videntes en absoluto son infalibles y por tanto pueden alterar cualquier mensaje que supuestamente hayan recibido.
Piense se, por ejemplo, en la aparición de la Salette, donde hay solo dos videntes y nos han trasmitido hasta tres mensajes distintos por escrito de lo que dijo la Virgen.
Una aparición que practicamente una burla de la fe catolica en esa supuesta dama de todas las naciones, que es una especie de profecia del vaticano II, ecumenica, mundialista, socialista…Una aparición supuesta de la Virgen Maria, que ni siquiera quiere ser mamada «Maria», sino «dama».
13) En la actual situación de la Iglesia y el mundo, ¿qué pensar de las innumerables apariciones que padecemos actualmente? Parece que la actitud católica correcta seria considerarlas falsas en bloque. Y esto por cuatro razones fundamentales:
- Carecemos de un magisterio jerárquico establecido que diagnostique las apariciones falsas de las autenticas. Y nosotros no podemos tener la osadía de hacer ese diagnostico, sobre todo frente a la astucia y maldad de Lucifer.
- Dios sabe en que situación estamos. Sabe que somos como ovejas errantes y sin pastor, y que no disponemos de medios para discernir esas apariciones. Y por tanto es difícil imaginar una aparición verdadera en ese marco.
- Porque disponiendo de las Escrituras y del Magisterio de la iglesia de dos milenios, no necesitamos ningún mensaje nuevo, ninguna nueva revelación.
- Porque el señor nos advirtió ya que no nos fiáramos de tales cosas 8
14) Hay una tradición muy significativa respecto a las falsas apariciones:
En cierta ocasión san Pedro de Verona, el famoso mártir dominico y combatiente contra la herejía catara, se encontró con una falsa aparición de la Santísima Virgen que tenía deslumbrados a los herejes cataros. Pero Fray Pedro, fue capaz con su fe católica ver más lejos, y vio que tanto la virgen como el niño de la aparición tenían cuernos, cosa que no eran capaces de ver los cataros.
Entonces Fray Pedro tomó la Eucaristía, la expuso en una custodia y dijo: «¡Si eres realmente la Madre de Dios, adora a tu Hijo que está verdaderamente presente aquí!». Y según la tradición la supuesta aparición de repente se transformó en un demonio y luego se desvaneció en el aire.
Todos los cátaros que también lo vieron se convirtieron en el acto.
Y la historia se recogen los frescos de la Capilla de la Virgen Cornuda de Portinari, en Milán (Italia). Un templo de dicado a San Pedro de Verona9
NOTAS:
- En Romanos 12:5, a la iglesia se le llama «un cuerpo en Cristo»,
En 1 Corintios 10:17, «un cuerpo»,
En 1 Corintios 12:27 y Efesios 4:12, «el cuerpo de Cristo»,
En Hebreos 13:3, «el cuerpo».
La iglesia se iguala claramente con el «cuerpo» de Cristo en Efesios 5:23 y Colosenses 1:24. ↩︎ - Y respondiendo El, les dijo: Porque a vosotros se os ha concedido conocer los misterios del reino de los cielos, pero a ellos no se les ha concedido.
(Mateo 13:11) ↩︎ - «Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque os he dado a conocer todo lo que he oído de mi Padre.»
Juan 15:15 ↩︎ - Denzinger: 1705, 1636, 1639, 1656, 1800 ↩︎
- Denzinger: 125, 148, 160 ss., 212, 293, 308, 336,1656, 2066 ss, 2145,1800, 1818. ↩︎
- Denzinger 783, 2021 ss ↩︎
- Un ejemplo típico de esa actitud exceptica entes las apariciones fue la de Santa Teresa. Y solo empezo a tomarlas en serio por consejo de sus confesores y por el impacto que le produjeron ciertas visiones del Infierno. ↩︎
- Mateo 24: 4 y 5
Mateo 24: 24 al 26 ↩︎ - https://www.atlasobscura.com/places/the-horned-madonna-of-portinari-chapel-milan-italy ↩︎